Hola amor mío,
Como es usual, el trabajo me ha mantenido ocupado y un tanto alejado de por aquí. Pero creo que ya ha pasado suficiente tiempo, y pensé que hoy, 24 de marzo, el día en que cumplo 45 años, es tan excelente momento como cualquier otro para pasar por este blog y dejarte una notita.
Los últimos 6 meses han sido especiales por tantos motivos. Pasaste una pequeña temporada viviendo en Ciudad de Panamá, la cual aprovechamos como nunca. Visitaste tu otra casa (la mía) muchas veces para quedarte a dormir, vimos películas juntos y hasta cocinamos raviolis. Incluso lograste superar el miedito que le tenías a Dexter y finalmente se volvieron buenos amigos. =)
La verdad es que, habiéndome acostumbrado a tenerte lejos, fue algo sumamente especial haberte tenido cerquita esos valiosos meses.
Pero la vida es lo que es, y te tocó regresar con tu madre a Boquete, lo cual, si bien me causa nostalgia, también me alegra por ti. La idea de saberte seguir creciendo rodeada de tanta naturaleza, tanto aire fresco, y en cercanía de tus abuelos maternos que tanto te aman, definitivamente aminora cualquier sentimiento de tristeza que me pueda causar no tenerte cerca.
Sea como sea, también he andado sumamente emocionado y feliz contigo y ese nuevo hito en tu vida: este año oficialmente iniciaste tu vida escolar.
Me llena de emoción, aunque sea en la distancia, ver fotos tuyas portando tu uniforme. Te imagino de mil maneras distintas dando tus primeros pasos en este increíble viaje de aprendizaje, donde no solo podrás nutrirte de nuevo conocimiento, sino que también podrás crear nuevas conexiones con otras personas, aprendiendo poquito a poquito más de la vida y el mundo fuera de las paredes de tu casa.
Cómo has crecido de rápido, y qué fabulosa niña eres. Una parte mía viviría feliz si te quedaras así, de cinco añitos, abrazándome o durmiéndote encima mía mientras vemos una peli juntos, pero otra, no te miento, se vuelve loca de curiosidad por conocer a la persona que serás en unos cuantos años, con la cual sé que sería increíblemente feliz compartiendo un café y charlando de las cosas de la vida.
Tu cumpleaños viene pronto y espero que Dios y las cosas estén como tengan que estar para poder hacer el viaje y compartir contigo tu cumpleaños número 5.
De momento, y aunque no escriba tanto, recuerda:
Siempre estás en mi corazón. Siempre estás en mi mente.
Te amo por siempre.
Tuyo,
Papá.
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