Un 27 de Octubre del año 2016 fue la primera vez que pude verte y percibirte más allá de una idea.
Como la fecha claramente lo indica, aún no dejabas el vientre de tu madre, aún no habías nacido, pero la tecnología me permitió no solo disfrutar de esta introducción tan esperada, sino que también me facilitó entender mucho mejor, viviéndolo en primera persona, la magnitud y el impacto que tu existencia traería a mi vida ... casi una premonición.
Fue en esa cita con el doctor, una revisión de rutina en el primer trimestre del embarazo, cuando pude observar tu silueta en el ultrasonido. También pude oír el latido de tu corazón y ver como te movías, flotando cual astronauta en un espacio sin gravedad. Me pregunté si nos escuchabas "allá afuera" hablando de tí.
¿Cómo estabas? ¿Estabas saludable? ¿Se ve todo bien? son las interrogantes obvias y yo no contuve mis preguntas hasta sentirme satisfecho con las respuestas, pero durante toda esa indagatoria no hubo un solo segundo en que por dentro yo dejase de estar maravillado y atónito.
El "milagro de la vida" siempre había sido una historia que otros me contaban y ahora Yo, a mis 39 años me encontraba viviendo mi propio capítulo de esa trama junto a tí ... una pequeñita figura que comparte su DNA conmigo, literalmente una parte de mí, bailando en una diminuta pantallita.
Aquí te dejo un video y una fotito que atesoro de ese importante momento en nuestras vidas.
Tus manitos. Conté tus dedos 3 veces. |
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